Otras cosas

Superman también fue un niño escondido.

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Nació en el planeta Krypton con el nombre de Kal-El. Sus padres, el científico Jor-El y Lara Lor-Van, lo enviaron en una nave espacial a la Tierra poco antes de la destrucción del planeta. El chiquito fue encontrado por Jonathan y Martha Kent, granjeros de Smallville, Kansas; lo adoptaron y educaron con el nombre de Clark Kent. Descubrió sus super poderes pero también que era vulnerable a la krypotnita. Por eso, ya Superman, ocultaba su identidad y vivía como un tímido reportero del Daily Planet de Metropolis. Tuvo tres nombres y dos historias diferentes. Superman, super-héroe, fue un super-viviente que transformó su orfandad, desarraigo e infortunio en fuerza de reivindicación y lucha.

Creado en 1933, el mismo año del ascenso del nazismo, sus creadores, Jerry Siegel y Joe Shuster, no imaginaron que este niño escondido representaría a tantos que debieron hacer lo mismo durante la Shoá. Los padres, igual que Jor-El y Lara Lor-Van en Krypton o Iojevet en el antiguo Egipto, querían salvarlos a toda costa, aún ante la perspectiva de no verlos nunca más.

Superman fue también un niño escondido. Los niños escondidos, son los Superman de nuestro tiempo.

(Idea sugerida por Dany Goldman en la presentación de Niños Escondidos en Bet El)


Presentaciones Niños Escondidos Reedición

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Todas las fotos y videos. https://photos.google.com/album/AF1QipMeZrJYW9ocN89G-5KY3X2SS9u9LYFOncyo6UP_/photo/AF1QipOmmaw-uqCTyzELXt3sAbt5C34o8EpOJyvAmCpH

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El diálogo entre Diana Sperling y Diana Wang en la presentación de Bet El:

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Aida Ender, DW y Soledad Bentolila

Aida Ender, DW y Soledad Bentolila

Aida Ender, DW y Soledad Bentolila

Aida Ender, DW y Soledad Bentolila

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Soledad Bentolila, DW, Aida Ender, Luis Klinger y Sofía Romano

Soledad Bentolila, DW, Aida Ender, Luis Klinger y Sofía Romano

Del auto-odio al disimulo, una consecuencia del antisemitismo

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La Shoá ha sido un laboratorio en el que la Humanidad se encontró con su peor cara. Las investigaciones y los documentos a los que tenemos acceso siguen siendo una fuente riquísima de lecciones con gran potencial para la construcción de una convivencia social compatible con la armonía y la paz. Quedan abiertos dilemas como los que tuvieron que enfrentar los judíos tantas veces. Sobrevivir era sinónimo de “sálvese quien pueda”, sujetos de la suerte o la mala suerte. Pero sigo sin entender qué guió a Jonas Wolk para hacer lo que hizo.

Der Stürmer, -el artillero, el atacante- fue un pasquín nazi cuya finalidad esencial era la instalación, difusión y potenciación del odio a los judíos. Este tabloide semanal, publicado entre 1923 y 1945, tuvo una tirada de 20.000 ejemplares en 1933 con la conquista del poder total del nazismo y llegó a alcanzar los 600.000 en 1940.

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Su director, Julius Streicher, rabioso antisemita, lo transformó en una herramienta esencial para la propagación del antisemitismo y la naturalización de la imagen del judío como pestilente y exterminable. Su identidad gráfica era las caricaturas que dibujaban a los judíos como repugnantes, aprovechadores, violadores, asesinos, ladrones y explotadores. Difundió el “libelo de sangre”, la vieja acusación medieval de que los judíos secuestraban niños cristianos para desangrarlos y elaborar con esa sangre su “diabólica” matzá y sostener sus ritos secretos. Sazonaba sus diatribas con otras contra católicos, comunistas y capitalistas condimentadas con materiales pornográficos y obscenos. Sigue siendo un ejemplo supremo de prensa amarilla y manipuladora que se alimenta con engaños con bajezas e iniquidades.

Las portadas traían una caricatura como la que se ve en la imagen y al pié el lema Die Juden sind unser Unglück! -¡Los judíos son nuestra desgracia!-.​

Der Stürmer empleaba cien personas entre escritores, dibujantes, personal técnico y administrativo. Uno de ellos, Jonas Wolk, era judío. Con el seudónimo de Fritz Brand escribió muchos de los espeluznantes textos antisemitas.

Me supera. Por más que le doy mil y una vueltas y me respondo con diferentes teorías, no consigo comprenderlo.

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Pero el auto-odio militante es el final de una parábola que transita por otras estaciones. El miedo, la vergüenza, el ocultamiento. Distintos grados en los que la condición judía se manifiesta como un problema para los judíos que vivimos en contextos con cierto nivel de antisemitismo. En principio todos los que residimos en países dominados por la ideología cristiana que ha propagado durante siglos acusaciones judeófobas estamos expuestos a la sospecha y debemos convivir con ello.

Hay judíos que optaron por la conversión lisa y llana con el objetivo de quitarse de encima el peso de la discriminación. Conversión que incluye, claro está, el ocultamiento del antepasado judío en cuestión; queda como abominable secreto, pero queda y a veces sale a la luz. Son varios los sobrevivientes del Holocausto, por ejemplo, que al cambiar de país, han elegido una nueva identidad y linaje, otro apellido y otra historia, con la esperanza y la promesa de un futuro mejor.

Conozco una sobreviviente venida de Lituania que ha querido borrar toda traza de su identidad judía para integrarse mejor en la sociedad argentina y eligió un apellido que le sonó a muy argentino, Del Campo, sin advertir la oculta referencia. Pasadas unas décadas e interactuando con la sociedad más granada, decidió revisar aquel propósito y ahora, cuando le preguntan de qué Del Campo es, si de los Del Campo de Balcarce o si de los del Campo de Mercedes responde que es “de los Del Campo de Concentración”.

Revelarse ¿rebelarse? como judío entraña el riesgo de cierta pena social, de ser mirado de otra manera, con cierta prevención, con cierto cuidado. Nuestro interlocutor se pone en guardia para no decir alguna inconveniencia que pudiera ofender; es tal la naturalización del prejuicio anti judío que sabe que algo podría escapársele sin que sea o se reconozca antisemita.

Los judíos solemos imaginar que no serlo podría ser liberador tal vez porque no sería necesario cuidarse ni demostrar particular probidad y moral. Los judíos que vivimos en una cultura cristiana hemos incorporado también el prejuicio antijudío como el resto de la sociedad. Y está tan enraizado que uno lo vive a veces sin darse cuenta. Dado que mi apellido no suena judío ni tampoco mi aspecto, muchas veces me han dicho “¡ah! ¿sos judía?.... no parecés”.

Me sigue avergonzado haber creído que era un elogio.





Violetas de marzo (otra lección del nazismo)

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Cuando está terminando el invierno en Europa comienzan a crecer las violetas. Es el anuncio del comienzo de la primavera y el final del frío.

Pero en la Alemania nazi, las violetas de marzo tenían otro significado. Era el nombre despectivo con el que los nazis llamaban a los que se iban uniendo al Partido a último momento, cuando ya no había más remedio, no por convicción sino por conveniencia. No eran “verdaderos” nazis, esos comprometidos hasta el tuétano con el Führer sino unos advenedizos que lo hacían solo por oportunismo. Gente de cuidado. Traidores en potencia. Veletas que hoy estaban y mañana, con otros vientos, cruzaban a la vereda de enfrente.

Las "violetas de marzo" son ejemplares que crecen en las tiranías, los totalitarismos y los populismos. Para mantener sus bienes y fuente de ingresos, por el temor de perder el trabajo, ser detenido, deportado, encerrado y asesinado muchos se afilian al Partido Totalitario con la esperanza de garantizar la continuidad de la vida.

Pero las “violetas de marzo” deben hacerlo de modo que su afiliación parezca verdadera. Los judíos que temían por su vida ante la Santa Inquisición cuando abrazaban el catolicismo elegían llamarse Sacerdote, Santamaría, Abad, Iglesias, Cruz y no se perdían una misa. Eran más papistas que el papa para aventar cualquier posible sospecha.

Como los pobres judíos llamados burlonamente “marranos”, las “violetas de marzo”, son esos seguidores tardíos forzados a exagerar su fe para que nadie desconfíe.

Las “violetas de marzo” se juntan en ramilletes y se lucen en los más lindos jarrones como si siempre hubieran estado allí. Enhiestas y atentas, el ojo avisor, el oído atento, no sea que alguien se de cuenta de que están aferradas con uñas y dientes a los bordes para no caerse porque no venían en ese florero.


“¡Das vergüenza, sucio judío!”

Demostración en Italia contra el negacionismo polaco

Demostración en Italia contra el negacionismo polaco

El jueves 21 y el viernes 22 de febrero de 2019 tuvo lugar un congreso en la École des Hautes Études en Sciences Sociales -Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales- EHESS. Se llamó “La nueva escuela polaca de historia del Holocausto” convocada por el Centro de Investigación Histórica y el Grupo de Investigación Interdisciplinario sobre Historia Literaria. El objetivo fue la presentación en Francia de una nueva escuela histórica que revisa y resignifica el pasado judío en Polonia.  

Ya se había hecho, en 2005, un encuentro similar convocado por la Biblioteca Nacional de Francia, Judíos y Polonia, 1939-2004: aspectos multifacéticos del pasado" inaugurada . por dos testigos clave, Wladyslaw Bartoszewski y Simone Veil y que culminó con una conferencia de Marek Edelman, el último sobreviviente del levantamiento del gueto de Varsovia.

Los testimonios de testigos de tal envergadura ya no están disponibles y es ahora que el gobierno polaco ha emprendido esta campaña de recuperación del “orgullo” nacional no admitiendo la complicidad de tantos polacos en la ejecución del exterminio. En el contexto del antisemitimo -disfrazado de antisionismo- brotado con tanta virulencia en Francia y en otros países de Europa, este congreso tiene un valor y una potencia particular. Focalizado en la política negacionista polaca sus alcances llegan al resto de las declaraciones y posiciones que colocan a los judíos, otra vez, en el lugar diabólico del mal que debe ser erradicado.

Comparto el Testimonio de Jan Zbigniew Grabowski, uno de los participantes del encuentro.

“¡Fueron días extraordinarios! Estuve en París para participar en el congreso acerca de la Nueva Escuela Polaca sobre Historia del Holocausto. Docenas de investigadores de Francia y Polonia participaron del encuentro. El gran anfiteatro del prestigioso EHESS y el College de France rebosaban de gente que quería aprender. Pero hubo también otra gente, gente que no quería aprender sino que venía mostrar su orgullo nacionalista, su odio y su incomodidad con los hallazgos históricos. Interrumpieron las sesiones, abucheando, silbando y gritando. En toda mi carrera académica nunca viví algo parecido. Annette Wieviorka, la afamada historiadora francesa especializada en la Shoa, en sus comentarios finales, coincidió en que nunca había visto algo así.  

Lo que todos hemos visto fue la cara de la nueva Polonia, la triunfante, nacionalista, patriotera, irreflexiva y brutal violación del aprendizaje académico. Dos o tres años atrás estas personas no se habrían atrevido a perturbar e interrumpir conferencias en una universidad. Hoy, sin embargo, envalentonados por el apoyo del estado polaco, están dispuestos a mostrar sus caras y a confrontar a los académicos en su propio territorio. Cuando salía del EHESS en el boulevard Raspail, fui confrontado por un nutrido grupo de “patriotas” polacos que, al verme, gritaron “das vergüenza, Grabowski”, “das vergüenza, sucio judío!”. (“wstydź się parchu” - en el original polaco).”

J.Z. Grabowski junto con Jan T. Gross, ambos historiadores, investigan y escriben sobre la complicidad de tantos ciudadanos polacos en el exterminio del pueblo judío. Ambos son vilipendiados en Polonia y acusados de traidores. El actual gobierno propuso quitarle la Orden al Mérito que le fuera conferida en 1996. La ley aprobada en 2018 por el Parlamento polaco ultra nacionalista, acerca de penar a quienes mencionen públicamente la “supuesta” complicidad polaca también se conoce como “lex Gross” porque parecía dirigida específicamente a él y a otros similares como Grabowski.


https://www.ehess.fr/fr/colloque/nouvelle-%C3%A9cole-polonaise-dhistoire-shoah?fbclid=IwAR1yzrLSbVrz976cFLtjJOdhuz-_NS8tPSLGhRgtmU4cSVfkVE9dhlxEkGo La publicación que acompaña la información pertenece al Instituto Histórico Nacional de Polonia, se llama Zagłada Żydów, -El exterminio judío-.

Machismo en la dirigencia comunitaria

Hay un grupo de mujeres jóvenes que trabajan como staff o voluntarias en diferentes organizaciones judías, que están queriendo conmover la sólida estructura machista de nuestra dirigencia y entrar a jugar con pleno derecho. Es interesante y muy alentador. Nosotras -junto con Aida y Susy entre otras- lo intentamos hace un tiempo, ahora les toca a las más jóvenes, con entusiasmos renovados. Están intercambiando correos y comparto ahora uno que envió Patricia Kahane y el comentario que me estimuló. 

De Patricia: ... me entusiasma que tomen la posta de un tema de absoluta relevancia y completamente relegado al interior de la vida comunitaria institucional. Es un camino arduo el que esta por delante. Nuestra comunidad es profundamente machista en sus practicas, y ni que hablar en sus modos de liderazgo, y esta es una modalidad diria q bastante aceptada x todos sus miembros. Se cruzan todo tipo de cuestiones, que incluyen desde temas religiosos hasta cuestiones de clase. Tema largo.

Mi comentario: Tus palabras me hicieron acordar de una experiencia -entre tantas, todas iguales- que viví en septiembre de 2016 en un brindis de Rosh Hashaná en el que la municipalidad de Vicente López invitó a toda la dirigencia judía y la crème de la crème paisana. 

Éramos un puñadito de mujeres desperdigadas por ahí, poquitas. El número de señores ganaba por afano.

Me acerqué a un grupo de hombres, los conocidos de siempre, que veía conversando animadamente, riendo, satisfechos y rebosantes. Cuando estuve dentro del círculo invisible que habían conformado, dejaron de hablar, me saludaron cordial y hasta cariñosamente, pero hicieron una especie de vacío energético claramente expulsivo hacia mí. Como si mi presencia impidiera que siguieran en lo que estaban -¿minas? ¿negocios? ¿fútbol? ¿chimentos comunitarios? ¿chistes subidos de tono?-. 

¿En qué estaban que mi presencia les incomodaba o interfería tanto? 

Tal vez en nada en particular. Tal vez el solo hecho de ser mujer descuajeringaba la conversa y les era incómodo. 

Como si ante mi habría que hablar de recetas o nietos. 

Como si la testosterona que derramaban a raudales de pronto cortaba el chorro potente cuando una mujer estaba cerca, al revés de lo que uno podría suponer. 

O peor aún, como si la presencia de una mujer pusiera en peligro el statu quo -otra vez: ¿cuál?- y los llevaba a perder espontaneidad.

Por supuesto que no me detuve más que unos instantes y me di vuelta oronda como si no me importara. 

Pero me importaba. 

Y me enojaba. 

Brindando con el intendente Jorge Macri

Brindando con el intendente Jorge Macri

Porque cada uno de los que estaba en esa ronda había tenido conversaciones personales e institucionales conmigo y me habían tratado con deferencia, amistad y consideración. Algo pasaba cuando se juntaban, como si el escenario fuera el vestuario del club con los tipos charlando en bolas, sacándose los mocos o tirándose pedos haciendo reír a los demás. 

Como si fueran un grupo de púberes asustados de su rendimiento sexual que, para sentirse mejor, se burlan de las mujeres, les bajan el precio y se potencian entre ellos con golpes en el pecho y alaridos guturales. 

Uf, me pianté para el lado de las cavernas. Por ahí es ese resto neurobiológico que sigue sin evolucionar y los hombres, cuando se vuelven dirigentes o figurones o figuretis, recuperan aquella condición ancestral y blanden sus herramientas -dinero, panza, pito, posición social, poder- con aire de vencedores. Y las mujeres no tendríamos nada que hacer ahí.

Fake news, creación del nazismo

Volksempfänger -Receptor del Pueblo-

Volksempfänger -Receptor del Pueblo-

El Volksempfänger, receptor del pueblo, fue producido a partir de 1933 por el Ministerio de Propaganda e Ilustración Pública del Reich. Todos querían tener una radio en su casa, esta nueva invención proveía noticias, música, novelas y entretenimiento directamente a cada hogar. El ministro Joseph Goebbels advirtió inmediatamente su enorme potencial de difusión para hacer llegar los mensajes e instalarlos en la vida cotidiana de todos los alemanes. El Volksempfänger se vendía a precio muy inferior a cualquier otro aparato de radio de modo que cualquiera lo podía comprar. No solo cada una y toda familia alemana tenía una radio sino que el Ministerio enviaba una fuerza de control que iba casa por casa para confirmar que la radio estaba encendida y que el discurso de Hitler o de Goebbels por cadena nacional era oído por la familia entera. Se exigía que todo restaurante y café tuviera una y que los discursos fueran emitidos. También había parlantes en las calles ubicados en postes y columnas de alumbrado público que tronaban a todo volumen las encendidas diatribas nazis.

La radio fue un medio privilegiado de penetración que, en medio del terror de ser visto como opositor, fue homogeneizando la “opinión pública” y encarrilándola en el sentido que el Ministerio pretendía.

Cuando el mismo mensaje, es repetido y replicado por variados dispositivos, primero puede sonar extemporáneo pero a medida que la reiteración se hace música de fondo, se va “naturalizado” e imponiendo y genera en muchos un cambio de visión. ¿Quién se animaría a decir lo contrario? La aceptación paulatina, al principio instrumental, corre el peligro de internalizarse y volverse parte de uno mismo.

Goebbels fue un maestro en la generación de lo que hoy llamamos fake news y un brillante estratega en los mecanismos implementados para su difusión e instalación.

Discursos por cadena nacional obligados y audibles en todas partes, casi imposibles de ser evadidos, con mentiras y consignas que fueron penetrando lentamente como tóxicos “naturales”. La conspiración judeo-bolchevique. La puñalada por la espalda. La “teoría racial”¿La gente los incorporó por ingenuidad, por tontería? No fue así. Fue debido al  terror. El terror de sugerir siquiera una reflexión o comentario crítico. Fue porque había que tener un trabajo para mantenerse y el régimen especulaba con eso; había que estar afiliado al partido y al sindicado adecuado y, además de no ser judío, no tener ninguna mancha, por pequeña que fuera que levantara sospecha alguna de comunismo o activismo político opositor.

Goebbels tuvo tan claro que la remodelación de la opinión pública era esencial para el mantenimiento e incremento del poder del III Reich -que iba a ser de mil años-  que fue la primera vez en la historia que la propaganda tuvo un ministerio. Desde allí el control era total. Afiches, obras de teatro, películas, periódicos y otras publicaciones, chistes, murmuraciones y sospechas, todo el rango posible era cubierto por el Ministerio de Propaganda e Ilustración Pública.

Pero la radio fue el eje central de la estrategia comunicativa porque entraba de buen grado en cada casa y vestía a las mentiras y consignas con el disfraz de la verosimilitud.

El éxito de Goebbels fue tan fantástico que sus sucesores, los gobiernos dictatoriales, totalitarios y fascisto-populistas que siguieron al tristemente pretencioso y desafinado “nunca más”, lo tomaron como modelo. Hoy día las fake news no llegan por la radio, sino mediante las usinas de engaños goebbelianas y son distribuidas por algunos referentes periodísticos y principalmente por las redes sociales que consumimos todos con la misma “ingenuidad” que aquellos alemanes, con la misma voracidad suicida.  

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Publicado en Infobae: https://www.infobae.com/opinion/2019/02/18/goebbels-y-la-invencion-de-las-fake-news/

Antisemitism in Argentina. A personal and summarized view.

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Argentina belongs to the Christian community all around the world. Conquered and colonized by the Spanish, the cultural context has been, and still is, Christian, mainly Catholic.

The National Constitution stated in the XIXth. century that the country was Catholic, Apostolic and Roman, therefore its President had to be likewise. Only since 1994 that requisite was abolished.

Until 1955 elementary public schools taught Catholic Religion. I attended that classes because when my parents inscribed me they did not inform that we were not Christian. When the religion time came I remained in the classroom with most of the girls while some other, I did not know why by then, left the class and took "Morals". It still shocks me that the basic idea might have been that non Christians, mainly Jews, needed to be taught morals.

I was never discriminated nor attacked in any way because of my being Jewish. My last name does not show it and it seems that nothing of my behavior or physical appearance arouse any "suspicion". Without being aware of it, I followed my parents fears of not "inviting" the anti Semites to target me. And I succeeded.

Argentina is a friendly country but there have been several anti Jewish attacks during the past century and events that involved the Jewish population.

The Tragic Week, January 1919. This pogrom began when the Police took action against the workers in a heavy strike and it was soon followed with the hunt of the Jews. After the Russian Revolution the fear of communism spread all over the world. Also in Argentina. The flood of immigrants of Russian origin -they were Jews but came from Russia- brought socialist ideas that set the ground of the first wave of judeophobia, based on the previous anti Jewish biases installed and spread by the Church for centuries (the blood libel, the deicide, their greedy money and profit interests).

The perpetrators came from Catholic nationalistic right wing movements that lead after to the Patriotic League. Institutions put to fire, more than a thousand Jews were killed, their houses invaded and their belongings destroyed, and 4.000 were injured. Buenos Aires had a million and a half immigrants by then, 100.000 were Jewish, accused by the ultra Catholic nationalists of being “maximalists, acrats, anarchists, traitors, blood suckers, invading our country with their foreign and dangerous thought to end the power of the capitalists and to break Christian way of life” and so on.

The Tzwi Migal organization. Some Jewish "pimps" organized in the beginning of the XXth Century, a criminal organization called the Warsaw Organization aka as Tzwi Migdal. They "imported" poor Jewish girls from Polish shtetls -rural villages- with the promise of marriage, and forced them to work in their brothels. Argentine men adored the white and European French women, so these pimps passed the Jewish girls, also white and European, as French and the customers, no knowing the French language, were happy. The Tzwi Migdal was a powerful organization that bribed politicians, judges, policemen and flourished for nearly thirty years with a lot of brothels and drug traffic. It came to my knowledge recently that there has been the same procedure in Istanbul, Turkey. The Argentine Jewish community, ashamed and angry, put a "cherem" -a ban- on the Tzwi Migal partners and excluded them from their institutions. As money was not an issue, they had their own cemetery in a special place and built a big and luxurious synagogue. Surprisingly they were religious, in their own way of course given their dirty and criminal endevours. The organization was dismantled in 1930 when the courageous Raquel Liberman escaped and denounced them. When it became public it set a “confirmatory” heavy shadow on the Jewish common residents, as the worshipers of evil.

The Secret Directive 11. Before WWII Argentina, as most of the countries in the world, was thrilled by the German economic miracle performed by Hitler and the nazis. In 1938 during the Evian Conference, Argentina, as all the other attending representatives but the Dominican, did not have place for the Jewish refugees from Austria and Germany. Even more, in the same week that the Conference was held, the Foreign Affairs Ministry issued the Secret Directive 11 that forbid Embassies to give visas to the Jews. It was the summum of hypocrisy and mockery attending the Conference and at the same time issuing the directive. During the war Argentina remained neutral as many countries did and only declared war to the axis in march 1945 when the war was already lost for the Nazis. Just an accommodating gesture for pragmatic needs.

The Secret Directive 11 was valid after the war ended, so most of the Jews that immigrated after had to declare to be Catholic. So did we, my parents and myself. Only in 2005 the Secret Directive 11 was abolished after having been denied  for decades.

Perón and the Jews. It is a common statement that Perón and his administration were anti Jew. It is based on the fact that the doors were shut for the Jewish immigrants coming from Europe while some Nazi perpetrators were welcomed almost freely. Perón was a pragmatic politician, ideologies were the means to get power, as Groucho Marx said “these are my principles, if you don’t like them I have others”. He did not care where the money came from, so Nazi perpetrators were admitted as they brought a lot of money, business and connections that were interesting for the government. But I need to say that the Nazis that came to Argentina were the leftovers of the “better” ones grabbed by the US and the USSR, but the ones that came here were resourceful and proved to be useful. Both, Jews and Nazis entered at the same time, and sometimes in the same ships. A good amount of Jewish survivors could immigrate, most of them lying of course about their ethnic origin, and remained illegally. Until 1949 when the peronist government issued and amnesty so immigrants could regularize their situation. This legal issues did not affect our life that went on well and smoothly, we could go to school, study and work and thrive as any other Argentine resident.

Antisemitic outbursts. There was an outbreak of antisemitism during the sixties with Catholic Nationalist movement such as "Tacuara". In 1959 the Cuban revolution set an alarm on the fascists nationalistic groups and after Eichmann's kidnapping and then the military coup, there were some attacks on Jewish people and institutions with the usual anti Jewish arguments. Nothing new.

The bombings and the effect of the torn down walls. In 1992 the Israeli Embassy was bombed and in 1994 the Jewish Mutual Building, AMIA, too. More than 100 persons were killed, both Jewish and non Jewish. Both still impune, both still hurting us. But it had a non desired effect because it was a turning point in our presence and behavior. The walls that fell not only destroyed both buildings and took a lot of lives, it also opened the Jewish community to the streets. Rallies, demonstrations, interviews in TV, radio, the news, suddenly we were visible and the nuance about us like being different -morally less- began slowly to dissipate. No more hidden behind the supposedly defensive walls that proved not having defended us, we became open, transparent and outspoken. Schools, and synagogues, cultural and sport centers had to install a barrier in the street so no bomb-car could attack its premises which gave a further visibility. The need to protect us lead to this signals in the streets, kind of yellow stars, but in this opportunity our own decision. Everyone knows now where Jewish places are, we are not afraid anymore.

The reason we stayed. All in all things are better than it looks by the past paragraphs. The Jewish-Argentine community was one of the largest in the world. Argentina was a harbor for 500.000 of us in the best years. If everything would have been bad, it could not have happened. Let’s see some positive facts.

The Jewish Colonization. By the end of the XIXth century by means of the  Baron Hirsch’s Jewish Colonization Association, bought fertile land in Argentina so that the poor harassed Jews coming from the Russian pogroms, had a place to build a new life established as farmers. In this new Promised Land the new settlers learned the language, the habits and struggled over frustrations for not being skilled in how to grow plants and livestock (see here https://en.wikipedia.org/wiki/Jewish_gauchos). From farmers to doctors. But Jews are Jews and the will of succeeding and leading a good life made the farmers to plant seeds and harvest doctors. Teachers, professionals, entrepreneurs, writers and intellectuals of all kinds grew among them and enriched the local culture, academia and arts.

Less discriminated. It took some time but in the last years, more and more Jews belong to the government in outstanding positions and the official Church looks for interaction, conversations and is increasingly friendly in opposition to the past condition. Nothing changes in a fortnight but, even though antisemitism is not eradicated and a hidden layer still remains as part of the Christian culture, we can see that things are changing for the best. Some may not agree with me and call me naive, but this is my personal view taken from my own experience.

The prejudice is still here. We know that there is still this bias, this prejudice, this feeling about us, in some very strong in others mild but it is always there. I felt a lot of times that when I say that I am Jewish, something happens in the air, some energy sizzling arouses, a slight muscle shrinks in a defensive attitude that says “I must be careful about what I say now not to offend this woman”. That is why whenever I receive a new client in my therapeutic practice I make them know in some way that I am Jewish so if they have anti Jewish prejudices they can leave. It never happened but I know it could and I am always ready.

It is a complex world. I was born in Poland and came to Argentina in 1947. I could develop my life and career without being harassed, signaled or attacked. My children and grandchildren could and can too.

We live in a complex world, nothing is black and white. So is Argentina.


El texto me fue pedido por la International Federation of Jewish Child Survivors of the Holocaust para una presentación sobre el estado del antisemitismo en los diferentes países.

Adoctrinamiento de niños en Argentina

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La infamia se repite. Como una pesadilla sin fin la creatividad del MAL se pone en práctica dirigida al adoctrinamiento de niños. No es nuevo en la historia de la Humanidad. Durante el nazismo el Ministerio de Propaganda del Reich liderado por Joseph Goebbels se ocupó de crear, producir y difundir innumerables materiales de adoctrinamiento en especial para los niños y jóvenes. Posters, folletos, periódicos, colonias de verano, escuelas especiales, grupos juveniles, libros de texto y entre tantos otros, un juego de mesa que hizo furor. Se llamaba “Juden Rauss”, judíos afuera. Como el juego de la oca, era un tablero con casillas, dados y unas figuras que debían hacer el recorrido. Eran personas coronadas con sombreros largos y puntiagudos con rasgos claramente judíos según el estereotipo antisemita. Ganaba quien conseguía expulsar a todos a Palestina. Sí, a Palestina porque Israel todavía no existía, se llamaba Palestina.

Los nazis mandaban a los judíos a Palestina. Hoy, que existe Israel, deben irse. Nunca hay lugar para los judíos. Ni acá ni allá.

Se vende y distribuye hoy un juego similar con el nombre de “Ahed Tamimi y la lucha del pueblo palestino”. También hay un tablero y un derrotero que sigue la heroína según los dados vayan indicando según en qué casillero caiga.  

Ejemplos de algunos:

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  • “los vecinos y vecinas de Nabi Saleh salen a las calles a exigir que les devuelvan su manantial. Te sumás y avanzás dos casilleros”,

  • “meten preso a un familiar de Ahed. Como toda la familia tiene que ir a reclamar su libertad perdés un turno”,

  • “soldados de Israel disparan gases lacrimógenos contra los pibes, avanzás dos casilleros del susto”,

  • “Ahed tiene que viajar para dar una charla sobre la lucha de su pueblo. Esperás su regreso y perdés un turno”,

  • “una patrulla de soldados israelíes detiene a Ahed en una calle de su barrio perdés un turno”.

Igual que en el juego nazi, al seguir las instrucciones se incorpora inadvertidamente el contenido político y se lo va naturalizando, de modo que se pueda homogeneizar a la población y anestesiar su raciocinio y su moral. Gran lección del Ministerio de Propaganda nazi.

La Editorial Sudestada produce este tendencioso panfleto como buenos alumnos del nazismo y, por las dudas, le suma este argumento de venta:

"Cuando vemos algo que no está bien, que no es justo, que es un abuso... ¿hay que gritar, hay que salir a las calles, hay que protestar, hay que pelear? ¡Claro que sí! Eso hizo Ahed Tamimi, eso hace el pueblo palestino. Es por eso que queremos contarte su historia y la de todo su pueblo. Porque Ahed es una heroína, y porque su voz se escucha en estas páginas".

Claro que si se los confronta negarán antisemitismo alguno. “Estamos en contra de la ocupación israelí” dirán. Les vamos a creer cuando también estén en contra del asesinato de cristianos en Siria, del régimen dictatorial de Corea del Norte, de la expulsión de los Rohingyas por el ejército de Myanmar (a que no tienen idea de dónde está todo eso), a la hambruna en el norte de Yemen con la intervención de Irán, a la desastrosa situación en Venezuela, al conflicto entre Rusia y Ucrania, la crisis de los refugiados en Europa y tantos otros hechos que tiñen de oprobio a la condición humana. Acerca de nada de eso se habla, se difunde, se crean materiales de concientización y reflexión.

Solo cuando se trata de judíos.

Si eso no es antisemitismo, ¿el antisemitismo dónde está?  

Adoctrinamiento de niños en Argentina

La infamia se repite. Como una pesadilla sin fin la creatividad del MAL se pone en práctica dirigida al adoctrinamiento de niños. No es nuevo en la historia de la Humanidad. Durante el nazismo el Ministerio de Propaganda del Reich liderado por Joseph Goebbels se ocupó de crear, producir y difundir innumerables materiales de adoctrinamiento en especial para los niños y jóvenes. Posters, folletos, periódicos, colonias de verano, escuelas especiales, grupos juveniles, libros de texto y entre tantos otros, un juego de mesa que hizo furor. Se llamaba “Juden Rauss”, judíos afuera. Como el juego de la oca, era un tablero con casillas, dados y unas figuras que debían hacer el recorrido. Eran personas coronadas con sombreros largos y puntiagudos con rasgos claramente judíos según el estereotipo antisemita. Ganaba quien conseguía expulsar a todos a Palestina. Sí, a Palestina porque Israel todavía no existía, se llamaba Palestina.

Los nazis mandaban a los judíos a Palestina. Hoy, que existe Israel, deben irse. Nunca hay lugar para los judíos. Ni acá ni allá.

Se vende y distribuye hoy un juego similar con el nombre de “Ahed Tamimi y la lucha del pueblo palestino”. También hay un tablero y un derrotero que sigue la heroína según los dados vayan indicando según en qué casillero caiga.  

Ejemplos de algunos:

  • “los vecinos y vecinas de Nabi Saleh salen a las calles a exigir que les devuelvan su manantial. Te sumás y avanzás dos casilleros”,

  • “meten preso a un familiar de Ahed. Como toda la familia tiene que ir a reclamar su libertad perdés un turno”,

  • “soldados de Israel disparan gases lacrimógenos contra los pibes, avanzás dos casilleros del susto”,

  • “Ahed tiene que viajar para dar una charla sobre la lucha de su pueblo. Esperás su regreso y perdés un turno”,

  • “una patrulla de soldados israelíes detiene a Ahed en una calle de su barrio perdés un turno”.

Igual que en el juego nazi, al seguir las instrucciones se incorpora inadvertidamente el contenido político y se lo va naturalizando, de modo que se pueda homogeneizar a la población y anestesiar su raciocinio y su moral. Gran lección del Ministerio de Propaganda nazi.

La Editorial Sudestada produce este tendencioso panfleto como buenos alumnos del nazismo y, por las dudas, le suma este argumento de venta:

"Cuando vemos algo que no está bien, que no es justo, que es un abuso... ¿hay que gritar, hay que salir a las calles, hay que protestar, hay que pelear? ¡Claro que sí! Eso hizo Ahed Tamimi, eso hace el pueblo palestino. Es por eso que queremos contarte su historia y la de todo su pueblo. Porque Ahed es una heroína, y porque su voz se escucha en estas páginas".

Claro que si se los confronta negarán antisemitismo alguno. “Estamos en contra de la ocupación israelí” dirán. Les vamos a creer cuando también estén en contra del asesinato de cristianos en Siria, del régimen dictatorial de Corea del Norte, de la expulsión de los Rohingyas por el ejército de Myanmar (a que no tienen idea de dónde está todo eso), a la hambruna en el norte de Yemen con la intervención de Irán, a la desastrosa situación en Venezuela, al conflicto entre Rusia y Ucrania, la crisis de los refugiados en Europa y tantos otros hechos que tiñen de oprobio a la condición humana. Acerca de nada de eso se habla, se difunde, se crean materiales de concientización y reflexión.

Solo cuando se trata de judíos.

Si eso no es antisemitismo, ¿el antisemitismo dónde está?  


English translation:

INDOCTRINATION OF CHILDREN IN ARGENTINA

By Diana Wang

Infamy repeats itself. As an endless nightmare, the creativity of EVIL is applied to indoctrinate  children. This is not new in the history of Humanity. During the Nazi regime, the Reich Ministry of Propaganda led by Joseph Goebbels was devoted to creating, producing and disseminating countless indoctrination materials, especially for children and young people. Posters, flyers, newspapers, summer camps, special schools, youth groups, textbooks and, among many others, a board game that was all the rage. Its name was “Juden Rauss” – Jews Out. Like the Game of the Goose, it was a game board with squares, dices and some  game piece figurines that had to follow the track. They were people with large pointed hats with clearly Jewish features after the antisemitic stereotype. The winner was whoever managed to expel all the Jews to Palestine. Yes, to Palestine because the State of Israel did not exist yet, it was called Palestine.

The Nazis sent the Jews to Palestine. The State of Israel exists today and they must leave it. There is never place for the Jews. Neither here nor there.

Now a similar game is being sold and distributed under the name “Ahed Tamimi y la lucha del pueblo palestino“ (Ahed Tamimi and the struggle of the Palestinian people). There is also a game board and a track that the heroine follows according to throws of dices indicating on which square to land.

Some examples:

* Nabi Saleh‘s neighbors take to the streets to demand the return of their wellspring. You join them and move two squares,

*they send down one of Ahed‘s relatives. As every family has to go and reclaim its freedom, you miss a turn,

*Israeli soldiers shoot tear gas against the kids, you move two squares because of the fright,

*Ahed has to travel to give a talk about the struggle of its people. You wait for her return and miss a turn,

*a patrol of Israeli soldiers detains Ahed on a street in its neighborhood, you miss a turn.

As in the Nazi game, while following the instructions, the political content is inadvertently incorporated and naturalized, to homogenize the population and anaesthetize its reasoning and its morality. Great lesson from the Nazi Ministry of Propaganda.

Sudestada Editorial is producing this biased pamphlet, as good disciples of Nazism,  and, just in case, his selling argument is added:

“When we see something that is not right, that is not fair, it is an abuse... Do we have to shout? Do we have to take to rally? Do we have to protest? Do we have to fight? Of course we do! That is what Ahed Tamimi did, that is what the Palestinian people do. That is why we want to tell you her story and the story of her people. Because Ahed is a heroine, and because her voice is heard in these pages.”

Of course, if they were confronted, they will deny any kind of antisemitism. “We are against the Israeli occupation,” they would say. We will believe them when they are also against the murder of Christians in Syria, against the dictatorial regime in North Korea, against the expelling of the Rohingya in Myanmar (they may not even know where it is), against the famine in northern Yemen with Iran‘s intervention, against the terrible situation in Venezuela, against the conflict between Russia and Ukraine, against the refugee crisis in Europe, and many other situations that cover human condition with opprobrium. Nobody speaks, disseminates or creates materials for awareness-raising and reflection about none of those situations.

Only when it is about the Jews.

If that is not antisemitism, what is?

Publicado por Infobae el 8 de enero de 2019