Superman también fue un niño escondido.
Nació en el planeta Krypton con el nombre de Kal-El. Sus padres, el científico Jor-El y Lara Lor-Van, lo enviaron en una nave espacial a la Tierra poco antes de la destrucción del planeta. El chiquito fue encontrado por Jonathan y Martha Kent, granjeros de Smallville, Kansas; lo adoptaron y educaron con el nombre de Clark Kent. Descubrió sus super poderes pero también que era vulnerable a la krypotnita. Por eso, ya Superman, ocultaba su identidad y vivía como un tímido reportero del Daily Planet de Metropolis. Tuvo tres nombres y dos historias diferentes. Superman, super-héroe, fue un super-viviente que transformó su orfandad, desarraigo e infortunio en fuerza de reivindicación y lucha.
Creado en 1933, el mismo año del ascenso del nazismo, sus creadores, Jerry Siegel y Joe Shuster, no imaginaron que este niño escondido representaría a tantos que debieron hacer lo mismo durante la Shoá. Los padres, igual que Jor-El y Lara Lor-Van en Krypton o Iojevet en el antiguo Egipto, querían salvarlos a toda costa, aún ante la perspectiva de no verlos nunca más.
Superman fue también un niño escondido. Los niños escondidos, son los Superman de nuestro tiempo.
(Idea sugerida por Dany Goldman en la presentación de Niños Escondidos en Bet El)
Entrevista Clarin - 31 diciembre 2018
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