Hoy me bajo del 75. Fue un buen viaje. Hubo baches y frenadas, claro que sí, pero me acompañó gente fantástica y aprendí muchísimo en cada parada. Tuvo lindos colores, hubo palabras amables y descubrí nuevos paisajes. Recomiendo esta línea ahora que la estoy por dejar y subirme al 76 que me espera fresquito, recién bañado y con un perfume riquísimo. Ahí voy y ojalá mis compañeros en este nuevo viaje me susurren dulzuras al oído y que el asiento que me toque sea cómodo y mullido.